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Sí, da muchísima rabia, pero, aunque seamos súper pulcras con la higiene dental, muchas de nosotras tenemos los dientes naturalmente amarillos. Y es desesperante.
Uno de los mayores estándares de belleza clásica es una sencilla dentadura, perfectamente alineada y blanca. No hay una sola actriz, modelo o celebrity que no luzca una sonrisa perfecta.
Una de las opciones más utilizadas y más completas, son las carillas dentales.
Estas láminas, hechas de porcelana o composite, se colocan sobre el diente de manera permanente.
Se hacen a medida para cada paciente, de tal manera que puede elegir él mismo el tamaño, la forma y el tono de tus nuevos clientes. Además, estas carillas pueden durar a partir de quince años.
No hay duda de que unas carillas bien puestas quedan naturales, mejoran la armonía del rostro y destacan las características de cada uno. Además, disimulan problemas como dientes desgastados, rotos o incluso grises por algún accidente. Se reparan todos los problemas a nivel visual, incluidas las manchas y las irregularidades.
Hay varios tipos de carillas. Si quieres profundizar más, en el blog de Dental Implantdent han escrito un extenso post explicando con detalle qué son las carillas y los tipos que hay.
Si no es algo que te plantees, te doy una serie de trucos para tener la sonrisa de tus sueños.
Para que los dientes estén rectos, lo mejor es acudir a una clínica odontológica para hacerse un tratamiento de alineación.
Con respecto al tono, es más complicado. Porque, aunque deseemos unos dientes blancos, la naturaleza no lo tiene destinado para todos.
Y por eso, el mercado de los productos de blanqueamiento dental mueve miles de millones.
El tono más o menos blanco de los dientes (en una boca sana y cuidada) depende, ni más ni menos, que del grosor de la última capa que conforma la pieza dental. Cuanto más fina sea, más transparentará la capa inferior, que es amarilla.
Como el color natural de los dientes está determinado por la genética, por mucho que nos blanqueemos, hay un límite del que nuestros dientes no van a pasar.
Además, hay muchos hábitos que manchan los dientes, como fumar, beber café o tomar cierto tipo de alimentos.
Para mantener los dientes bonitos y blancos de manera natural, hay ciertos hábitos que puedes seguir: