Hasta los 17 años, fui a clases de ballet 8 horas a la semana. Era súper exigente, pero había algo adictivo en esos movimientos al ritmo de la música, forzando y estirando los músculos sin parar.
Con el tiempo, todas las niñas fuimos haciéndonos más fuertes pero, sobre todo, más finas y alargadas. Sin saberlo, habíamos llegado a la mejor versión posible de nuestro propio cuerpo, nuestro cuerpo perfecto.
Ahora, con más de 30, encuentro muchas sensaciones parecidas en el yoga. La concentración total, el control del cuerpo y el estirarlo al máximo en cada movimiento que hago.
He oído a muchas chicas preocupadas porque van al gimnasio en busca de una figura femenina, y consiguen lo contrario. Quizás habría que analizar el tipo de rutina que realizan, y cuál es su cuerpo ideal.
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Antes de nada, empecemos por definir cuál es el cuerpo perfecto de una mujer.
Yo lo tengo claro: ningún tipo de complexión es mejor, sólo hay que cuidarse. Lo más importante es desprender salud y felicidad. ¿De qué sirve torturarse en el gimnasio, si luego estás demacrada y con unas ojeras que te mueres?
No hay que obsesionarse con las famosas ni las Instagrammers. Para empezar, la mayoría de ellas están photoshopeadas a tope (¿quién no se pone un pequeño filtro anti ojeras? 🤣).
Además, de operadas e infiltradas. Ojo, que es genial que cada uno se haga lo que quiera. Simplemente cuando veamos las fotos, tenemos que ser conscientes de ello.
Y para terminar, al igual que ningún hombre aspira a correr como Usain Bolt, las chicas no tenemos que ser supermodelos. Ante todo, hay que llevar una vida feliz.
Lo ideal es que aspires a tener la mejor versión de ti misma: sana, bien alimentada y tonificada. Si eres alta, baja, plana o con curvas, tendrás un cuerpo atractivo si lo mimas. Y no hay mejor ejemplo de esto que la espectacular Ashley Graham. Modelo de tallas grandes (¿grandes? Ejem) y atractiva a rabiar.
¿Cuántas veces te han recomendado suplementos que te han venido fatal, o ejercicios que no te han hecho efecto?
Antes de seguir ningún consejo es mejor reflexionar si es algo que tiene lógica para ti. Por eso, al elegir qué disciplina y ejercicio es el que te conviene, busca un entrenador cuya complexión te guste. Al fin y al cabo, todas las pautas y consejos que te marque van a ir encaminados a conseguir ese tipo de figura.
En mi opinión, para conseguir el cuerpo de mujer más bello, hay que evitar poner muchos kilos en las pesas. Cuando levantas peso repetidamente, los músculos se convierten en voluminosos y la apariencia será más contundente. Así que, por mucho que hagas cardio, tendrás tendencia a estar tonificada pero ancha. Si es eso lo que te gusta, adelante.
Sin embargo, para tonificar el cuerpo femenino y conseguir una figura más estilizada, lo ideal es realizar rutinas dirigidas a estirar los músculos. Y una de las mejores es, sin duda, el yoga.
No lo digo yo. Lo recomienda el entrenador de las mejores modelos del mundo, Justin Gelband. Y basta con mirar el tipazo de Ariadne Artiles o la leyenda, Cindy Crawford, para animarse a intentarlo.
Yo descubrí esta disciplina la temporada que viví en Alemania. Tenía un estudio enfrente de casa, y cuando fui a informarme y ví al profesor, lo tuve claro: tendría más de 50, pero un cuerpo que no tienen muchos de 20. Fuerte, pero no tipo «chico croissant». Si el yoga te pone así de cañón, ¡me lo pido!
Mucha gente lo relaciona con meditar y relajarse, y es verdad que una sesión de yoga suele terminar así. Pero también haces fuerza con tu propio peso corporal y… ¿alguna vez has levantado alguna carga más pesada que a ti misma?
Mi parte favorita de la rutina es, los últimos segundos antes de abrir los ojos, pensar en todas las cosas bonitas de mi vida y dar gracias por ellas. Es algo que me enseñó mi profesora actual y es genial para relativizar los problemas. Después de eso, unos niños que no han recogido los juguetes no te ponen de mal humor.
Hay disciplinas más relajadas, como el Hatha, y otras más exigentes como Ashtanga, Power o Vinyasa. Esta última es la que yo practico, y no hay clase en la que no sude, ya que es un trabajo físico aeróbico fuerte. Además, lo bueno del yoga es que una misma postura tiene varias opciones, unas más avanzadas que otras. Por tanto, intentas superarte cada día.
Es una disciplina que es mucho más que una secuencia de movimientos y posturas. La respiración es fundamental, así como la perfecta colocación del cuerpo y el equilibrio. Por tanto, requiere un nivel mínimo de Yoga.
Si nunca has hecho antes, es recomendable empezar con Hatha Yoga, o ir a un estudio en el cual te puedan dedicar toda la atención y corregir perfectamente.
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Además no necesitas ningún material, más allá de una colchoneta buena que no resbale.
Si nunca lo has probado, y piensas que va a ser demasiado suave, te animo a que compruebes por ti misma cómo puede ser un deporte muy riguroso con tu cuerpo, y el mejor de los masajes para la mente. Desde que lo combino con una alimentación más saludable, frutos secos a diario, y las clases de zumba, ¡me encuentro más en forma que nunca!
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Mil gracias Palo ! Lo voy a probar, hasta ahora el yoga me parecía una técnica de relajación pero si encima estiliza el cuerpo ... me apunto!!!!! Ya te contaré
Hola Cris! Es muy relajante, desde luego. Pero también muy exigente. Te deja cuerpo de bailarina de ballet ;) ¡Un besito!