Con la vida tan loca que llevamos, no tengo ni una sola amiga que no sienta que a veces no es tan buena madre como debería. Pero creo que no lo hacemos tan mal. Estas son las 7 claves que me hacen feliz.
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A todas nos pasa. Tenemos que entregar un trabajo urgentemente y dejamos a nuestro niño jugando mientras nos mira con ojitos de pena. El sentimiento de culpa nos invade y nos preguntamos: ¿Soy buena madre?
Cuando te das cuenta de que incluso la que tú consideras “Madre del Año” también tiene esos pensamientos, es más fácil relativizar y asumir que lo más importante que pueden recibir tus hijos es tu atención y amor incondicional, siempre que puedas.
Hay días que me voy a la cama súper orgullosa y otros que tengo remordimientos por no haber podido dedicarles el tiempo que me gustaría. Pero lo importante es que el balance general sea positivo y que ellos sientan que son las estrellas de mi vida.
Desde que nacieron mis chiquitines, estos son los hábitos y trucos que me ayudan a ser una madre feliz:
Obviamente, si has llegado hasta aquí no hace falta que explique esto jajaja! Me dedico todos los días unos minutos a mi cuidado personal y no es negociable. Mirarme al espejo y verme con cara de culo no me motiva precisamente, así que prefiero poner la alarma el despertador 10 minutos antes y salir de casa sintiéndome guapa.
Estar en silencio, mirar el infinito o simplemente pensar en mis cosas con los ojos cerrados. Aunque me gusta mantenerme ocupada, estar sin hacer nada un ratito cada día me ayuda a conocerme mejor, saber que está funcionando en mi vida y reflexionar sobre las cosas.
Nunca te compares con otras madres. Para empezar nadie sabe lo que pasa en una casa salvo la propia familia. Quizá la madre que lleva a los niños mejor peinados y con la merienda más healthy en realidad sufre y es desgraciada.
Céntrate en ti misma, en tus metas y tus deseos.
Siempre pueden pasar cosas y los accidentes ocurren de manera inesperada. Así que me gusta tener mi vida organizada para minimizarlos.
Desde investigar a fondo antes de comprarme una puerta de seguridad para la casa, hasta tener un seguro de salud privado. Con niños hay que ir mil veces al médico, hacer radiografías y pruebas… y el seguro ha reducido infinitamente las horas de sala de espera que me he tenido que tragar estos años. Ni siquiera hay que gastar mucho, ahora los hay muy baratos.
Este truco lo cogí de un curso para madres. Sí, las mujeres llevan toda la vida haciéndolo por instinto. Pero cada vez se le da más importancia a la educación emocional y los niños vienen sin manual de instrucciones. Baja autoestima, ira, llamadas de atención… Muchas veces hacemos cosas que, sin querer, les afectan.
Intento todos los días estar 10 minutos por lo menos a solas con cada uno de mis hijos haciendo algo que a él le apetece. Jugando a los cromos Pokémon, pintando ponis o haciendo pulseras. Por supuesto, el móvil prohibido. Desde que hago esto mis hijos se portan mejor y les encanta ser el centro de mi atención.
Hacer deporte es más que una manera de verme bien (que también). Tengo claro el ejercicio que me gusta y disfruto haciéndolo casi todos los días. Bailar y yoga especialmente son dos actividades que me hacen muy feliz y cuando salgo de la clase los problemas parecen más pequeños.
A veces todo nos supera y nos sentimos muy estresadas. Pedir ayuda a tu pareja o entorno es muy necesario y no hay que sentirse mal por ello.
¿Cuáles son los hábitos que te hacen feliz? Cuéntamelo en comentarios 😘