El tema de las 😷 me tiene saturada. Y ya, cuando he ido a comprar mascarillas para los niños, me he perdido del todo. ¿Cuáles son las mejores para ellos? Entre los diferentes tipos, los filtros, reutilizables o no… Y es súper importante, porque hace sólo unos días leí que está creciendo el contagio de coronavirus entre los niños…
Así que he preparado una guía sobre las mascarillas, cuáles son las más adecuadas para los niños, cómo usarlas y desinfectarlas, para que el coronavirus no entre en nuestras casas.
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En absoluto pretendo hacer de esto un artículo político. Sabéis que mi blog trata temas superficiales y de belleza. Pero no sería honesta si paso por encima de la tremenda gestión del problema por parte de nuestros políticos (salvo honrosas excepciones). Sinceramente, es vergonzoso. Yo no soy científica ni médico, pero no hace falta. La Organización Mundial de la Salud ya avisaba de la magnitud de la epidemia cuando en este país el Gobierno se lo tomaba a cachondeo (si, también en otros, pero eso no lo justifica). Creo que esto va más allá de ideologías. Que en España tenemos unos políticos mediocres es una evidencia.
Aquí premiamos al político simpático. Al que tiene carisma y habla de generalidades utópicas. ¿Qué no tiene experiencia en puestos de alta dirección? Da igual. ¿Qué nunca ha montado su propia empresa? Da igual. ¡Por favor, si hasta hemos tenido Ministros sin carrera universitaria!
Qué bien nos hubiesen venido unos líderes empollones, unos cerebritos con experiencia brillante como Angela Merkel, quien con rigor informativo, honestidad y un razonamiento basado en la ciencia y la evidencia, ha guiado a su país durante esta pandemia.
Bueno amigas, voy a ir al tema que no os quiero dar más la chapa.
Según la OMS, llevar mascarilla limita el contagio de enfermedades virales (como el COVID-19). Pero eso sólo no es suficiente.
Como ya sabemos, es fundamental acompañar su uso con una correcta higiene de manos, intentar tocarnos la cara lo menos posible (¡y el pelo, lo más difícil!) y mantener distancia con todas las personas, salvo aquellas con las que convivimos.
El uso de la mascarilla debería de normalizarse. ¡Tenemos que olvidarnos de la imagen de Michael Jackson en sus horas bajas! En Hong Kong por ejemplo es de malísima educación estar con catarro o gripe y no ponérsela. Los asiáticos, como en el cuidado facial, nos llevan una buena ventaja.
Tenemos que ser todos responsables. ¿Me resulta cómodo llevar mascarilla? Obviamente no. Pero arriesgar mi salud y la de mi familia no me parece una opción.
El coronavirus es un virus nuevo. Nunca antes lo habíamos sufrido, no conocemos aún cómo curarlo, ni las consecuencias reales que tiene. Así que es muy sencillo: si todos llevamos mascarillas nos protegemos los unos a los otros.
Pero claro, a estas alturas ya nos hemos dado cuenta de que el tema de las mascarillas no es tan fácil. Cada farmacéutico tiene un truco para limpiarlas; algunos medios afirman que sí se pueden reutilizar y otros que no;… Y cuando vas a comprar mascarillas para toda la familia, te vuelves loco: Ok, las más seguras son las KN95, a X€/mascarilla diaria * X miembros de la familia… ¡Vaya presupuesto!
¡Es una locura! Con filtro, de tela, ffp1-2… Hay tantos tipos que no sabemos cuál comprar. Para empezar, aunque usemos indistintamente los términos mascarilla y respirador, no son lo mismo.
Mascarillas lavables, kit de 4, aquí.
Mascarillas quirúrgicas de 3 capas, pack de 50, aquí.
Para todas aquellas mascarillas que no sean respiradores, es decir, las quirúrgicas o las caseras, es posible añadir un filtro. Aunque principalmente están diseñados para retener el polen o la contaminación, los filtros PM 2,5 tienen varias capas, entre ellas una de carbón activo, por lo que limitan la penetración de partículas de 2,5 micras de diámetro.
También obtienes buen resultado con filtros de café, papel de cocina grueso o una servilleta. Una capa doble de una servilleta de papel, puede absorber un gran porcentaje de las partículas de 0,3 micras.
Además, tienen la ventaja de que absorben la humedad de nuestra respiración, por lo que aumentarán la vida de nuestra mascarilla, al aguantar más tiempo seca.
Hay un montón de patrones por la web, incluso algunos sin necesidad de saber coser. Si te animas, tienes algunos kits y patrones interesantes aquí, aquí o aquí.
Kits para mascarillas caseras lavables, con tela y patrón aquí.
Filtros desechables PM2,5, aquí.
Tiras metálicas para el puente, aquí.
Para niños, tienes patrones de mascarillas de tela caseras con ranura para filtro aquí o aquí.
Filtros desechables PM2,5, aquí.
Kit con patrón y tela para mascarillas caseras con ranura para filtro aquí.
Tiras metálicas para el puente, aquí.
KN95/FFP2 Mascarillas Autofiltrante 5uds, aquí.
El llevar la mascarilla no tiene que significar olvidarnos de las precauciones: tiene que ser complementaria. La mascarilla por sí sola no va a protegernos contra el virus.
La Asociación Alemana de Medicina recomienda a todos los ciudadanos que la lleven. Si todos llevan una simple mascarilla de tela, es suficiente, ya que retienen todas las gotitas que salen de la boca. Lo importante es que la llevemos todos porque cualquier protección es mejor que ninguna protección.
La recomendación es llevarla siempre que estemos fuera de casa: no sabemos quién tiene el virus y quién no.
Vale. Son un rollazo de llevar. Dan calor, si vas deprisa te cuesta más respirar y si llevas gafas, tienes que ponerlas por encima para que no se empañen. Pero a todo nos podemos acostumbrar, ¡que no es para tanto!
Además, al llevar puesta la mascarilla, te sirve de recordatorio para no tocar la cara, que si puede ser un buen foco de contagio.
Solamente si hay algún enfermo.
Siempre hay que guardar la mascarilla usada que aún no queramos tirar en una bolsa. Si se deja por la casa, puede ser un foco de infección.
No se puede. Tienen unas 4 horas de vida, y después a la basura, sin tocar nada más.
La pregunta del millón. Hay miles de técnicas, cada persona que conozco me ha recomendado una. Aquí lo que te diga tu vecina no vale, hay que mirar estudios científicos.
Aunque están diseñadas para un solo uso, se ha estudiado cómo desinfectar las mascarillas sin degradar su protección. Y es que, si no pueden reutilizarse, teniendo el cuenta el precio que tienen, para una familia con varios hijos realmente es algo que le puede suponer un problema.
Para desinfectar las mascarillas de tela, puedes lavarlas con lejía, o bien a una temperatura mayor de 60º.
También con la plancha a más de 65,5º y vapor.
Los bebés y menores de 2 años no deben llevar mascarilla. Para empezar, puede dificultarles la respiración incluso se pueden ahogar. Pero además, tú no puedes verle el tono de la cara, su expresión, si está respirando correctamente… Por no hablar de si vomitan, por ejemplo. ¡Olvídate!
A partir de los 2 años, son más conscientes, así que puedes ir introduciéndola como un juego.
Nuestros hijos son unos grandes propagadores del virus, así que cuanto más conozcan estas nuevas rutinas y puedan hacerlo de manera autónoma, mejor.
¿Y si no se quiere poner la mascarilla? CHANTAJE. PERO SIN DUDAR, VAMOS. ¿Qué es lo que más te pide tu hijo y a ti te cuesta darle? Prométele un premio cada vez que salga a la calle con ella puesta. Chocolate, un rato más de dibujos, jugar a su actividad favorita, McDonalds…
Hay que comprar las específicas para ellos. Las mascarillas de adultos, aunque se anuden, no les quedan bien adaptadas a la carita y se les van moviendo y cayendo.
Para mis hijos, que aún son pequeños y necesitan una mascarilla resistente a tirones, caídas, etc, yo me he decantado por mascarillas de tela con filtro.
Mascarillas para niños de algodón, con filtros, aquí.
Mascarillas para niños con filtro, tela de dibujos, aquí.
Mascarillas para niños con filtro, aquí.
Mascarillas para niños lavables, kit de 4, aquí.
Mascarillas para niños KN95, 10 uds, aquí.