DE UN VISTAZO
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Después del verano, las horas ilimitadas de sol y mar, necesitamos resetear las rutinas y tratamientos de belleza.
Tenemos la piel reseca, con manchas y dañada por el sol.
El cabello se enreda, el color está más feo y las puntas abiertas.
Y los pies… ¡Horror! Mejor ni mirarlos.
No hay cuidados en el mundo que aseguren mantener la piel en condiciones óptimas durante las vacaciones.
Dependiendo de cómo sea nuestra piel, en septiembre tendrá unos u otros problemas:
Es fundamental reparar los daños de la piel a la vez que recuperamos la hidratación perdida con el sol. Y para eso, lo mejor es:
Me encantan la rutina de mañana de Medik8 y la de noche de Biotherm.
Si lo de siempre no te funciona y estás un poco perdida, en lugar de preguntar a tu vecina, es mejor acudir al dermatólogo para que te haga un diagnóstico y te ponga un tratamiento global.
Es obligatoria la visita a la peluquería. Seguro que tendremos las puntas dañadas, el pelo deshidratado y poroso y el color del tinte o las mechas no tiene nada que ver con el original.
El equipo de Seven and Seven (la pelu a la que voy siempre y en la que os hacen descuento si vais de mi parte), recomienda acudir a un profesional a hacerse un diagnóstico a fondo.
Después, realizar 2 o 3 tratamientos intensivos espaciados durante un mes, para reparar los problemas que tenga cada una.
En septiembre, las opciones más habituales para devolver la salud y brillo al pelo son:
Reconozco que lo que más me cuesta ahora es exfoliarme. Soy tan blanquita que no quiero quitarme el color que he cogido en la playa. Pero hay que volver a la rutina de exfoliación de todo el cuerpo (1 o 2 veces en semana).
Además, diariamente hidratación (me gusta añadir a mi hidratante corporal Biotherm, que es brutal, un poco de aceite con antioxidantes) y fotoprotección.
Los pies son los eternos olvidados. Parece que con hacernos la pedicura ya tenemos los pies perfectos, y no. Hay que ir al podólogo.
Para empezar, porque es la única manera de exfoliar y quitar las durezas a fondo. En los centros de estética no pueden muchas veces eliminar todo.
Además, hay que tener ojo: si la mayoría de personas maduras tienen problemas en los pies, yendo al podólogo, seguramente podamos prevenir algunos de los que nos están esperando a la vuelta de la esquina.
También, actuales problemas en la pisada o sobrecargas en caso de hacer deporte.
Yo tengo los dedos en garra y en la Clínica Ávalos me han recomendado una serie de cuidados con los que he conseguido mejorarlos mucho. Os la recomiendo porque es la única en la que me los han estudiado a fondo.