A esta edad, hasta la que menos se lo imagina, empieza a tener manchas en la piel.
¿Has pasado del protector solar durante años? ¿Tienes problemas hormonales? ¿Te cuidas un montón? Sea como sea, es algo inevitable y que tenemos que ir asumiendo… 😭
DE UN VISTAZO
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Para muchas mujeres, son un sufrimiento: manchas en el bigote, la frente o los pómulos, que las envejecen y molestan. Si estas son realmente importantes, lo mejor es acudir a un centro dermatológico especialista en manchas en la piel.
Allí, recibirán el diagnóstico adecuado (nunca hay que hacerse tratamientos sin hacer esto antes, ya que pueden empeorarlas). Conseguirán reducirlas gracias a un cóctel de ácidos e ingredientes despigmentantes, combinados con un Peel melasma, sesiones IPL o láser.
Yo me mantengo bastante bien con esta rutina sencilla. Mi piel no tiende mucho a las manchas, tengo la suerte de haber sido bastante cuidadosa con el sol y no tengo problemas hormonales, melasma, etc.
Y, sobre todo, lo más importante es ser constante.
Como he dicho, siempre me he cuidado mucho la piel. Por eso, una rutina sencilla, pero perfecta para mí, consiste en:
Casi todas las mañanas, me aplico un sérum en concentración alta junto con ácido ferúlico. Depende del día, alterno Medik8, Drunk Elephant y Skinceuticals.
Cuando no quiero utilizar ácidos por la noche, hago un instensivo de vitamina C con It Cosmetics Serum Confidence in Your Beauty Sleep Triple Antioxidant.
También me ayuda exfoliarme la piel con un ácido glicólico suave varias veces en semana.
El paso más valioso y más avalado por estudios en la rutina facial de noche, es el retinol. Simplemente, maravilloso
¿La fórmula elegida? Puede ser en crema o sérum. Ácido retinoico, retinaldehído, retinol… En función de si la piel lo tolera más o menos. En mi opinión, esto no es tan fundamental. Lo indispensable es utilizarlo con constancia por las noches.
Hay otros ingredientes más específicos antimanchas, pero de momento, no me hacen falta.
Actualmente, una sesión de IPL al año es suficiente para que mi piel esté uniforme, rejuvenecida y sin manchas.
La luz pulsada intensa es rápida, no tiene tiempo de recuperación, ni efectos secundarios (más allá de una leve rojez y unas pequeñas costras sobre la mancha, que se caerán a los pocos días). Nada que un poco de maquillaje no pueda tapar.
Normalmente, se hacen series de 2-4 sesiones, para acabar con el daño solar. Si hubiese manchas más profundas, habría que recurrir al láser.
Cuando empecé a usar la luz LED, una de las cosas que más me sorprendió fue que, si bien no reduce las manchas solares, sí las rojeces en la piel y consigue suavizar y unificar el tono.
Utilizo mi máscara LED casi a diario.
La protección solar, si bien no va a eliminar las manchas que ya estén en la piel, si va a evitar que se produzca más daño en esta y, por tanto, reducirá las futuras manchas.
El sol es fundamental para nuestra existencia y nos aporta vitamina D. Pero, ¿es necesario que absorbamos esta vitamina a través del rostro? Creo que no.
Y siempre tengo cuidado con el tiempo que paso expuesta a él.
Las bases de maquillaje que alterno (Lancôme, MAC, It Cosmetics…) incluyen protección solar. Pero eso no significa que sea suficiente:
Así que siempre aplico crema SPF antes del maquillaje y retoco a mitad del día.
Esa es mi rutina que mantiene a raya las leves manchas faciales. ¿Qué usas tú?
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