Que las mujeres asiáticas cuidan su piel con muchísimo esmero, es algo que salta a la vista. Los productos coreanos y japoneses de cuidado facial son reconocidísimos a nivel mundial, y sus rutinas de mañana y noche, que incluyen entre 10 y 12 productos, son todo un ritual. Y en estas, hay un paso que nunca, nunca se saltan: el exfoliante para piel grasa.
DE UN VISTAZO
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Admiro lo metódicas que son, y cómo van estudiando las necesidades de su piel para darle exactamente lo que necesita. Para ellas son fundamentales:
Vale, ¿lo de los 10 pasos te parece una locura? Pero es que sus productos son más ligeros y mucho más fáciles de absorber que los nuestros, por tanto tampoco es que les lleve mucho rato.
En Europa, sin embargo, nos gusta ahorrar tiempo. Queremos un producto que nos desmaquille, limpie, tonifique, nivele el ph, exfolie y nos traiga el desayuno a la cama.
Y eso está muy bien, si el producto en cuestión estuviese diseñado para una piel con tus características exactas. Pero que los 2 productos multifuncionales que se venden como rosquillas sean justo los que le van bien a tu piel… Bueno, es difícil de creer. Ni siquiera una misma persona necesita el mismo nivel de hidratación todo el tiempo.
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Diariamente, la piel pierde muchísimas células (debido al daño solar, genética, piel seca o grasa….) y las que no se caen, se quedan obstruyendo nuestros poros. Esto hace que absorbamos peor las cremas que nos ponemos, además de que tengamos una piel más mate y con peor textura. Los exfoliantes o peelings buscan eliminar toda esa capa de residuos.
Los exfoliantes mecánicos son aquellos productos scrub o de partículas, que raspan la piel, arrastrando las células muertas. Las asiáticas suelen pasar de estos exfoliantes: sólo te rascan la superficie, dejan la piel irritada y son poco efectivos.
Ellas son adictas a los peeling químicos, que a nosotras nos suena como si fuesen a quemarnos la piel. Hay incluso un mito de que si usas cremas “para más edad”, tu piel se acostumbra y luego no te hacen efecto. Pues yo prefiero prevenir, ¡qué quieres que te diga!
Hay varios tipos de exfoliantes químicos, y todos ellos eliminan las células muertas que se han quedado en nuestra piel. Cuando se ha eliminado, la nueva capa está limpia, más suave y luminosa y con menos arrugas.
Los peelings más agresivos han de hacerse siempre por un médico, que además seguirá el tratamiento los días posteriores. Todos aquellos que se venden sin receta o en tiendas de cosmética no deberían de representar ningún peligro si se siguen cuidadosamente las instrucciones.
Los Betahidroxiácidos tienen la particularidad de que son liposolubles, es decir, que se disuelven en el sebo. Por tanto, al retirar las células muertas, los poros dejan de estar obstruidos y se detienen los brotes de granitos. Además, tiene efectos antibacterianos y antiinflamatorios.
Un ácido BHA bien formulado te va a ayudar a mantener a raya los brotes de granitos, puntos negros, rosácea o acné. El más conocido es el ácido salicílico en Europa y EEUU. En Asia, sin embargo, usan otros ingredientes menos irritantes. A la hora de buscar el producto para ti, ten en cuenta que un porcentaje entre el 1%-2% será adecuado si sólo buscas mantener limpios los poros y los granitos normales. Si esto no es suficiente y tienes brotes más graves, yo iría al dermatólogo sin dudar.
Es muy importante no confundir la piel grasa, es decir, con exceso de lípidos, con la hidratación, o sea, el agua. Estos rostros tienen que hidratarse muy bien. De lo contrario, aumentará la actividad de las glándulas sebáceas y disminuirá la capacidad de la piel de retener el agua. Esto provocará falta de elasticidad. ¡Vamos, lo que faltaba!
Muchas mujeres tienen miedo a estos compuestos porque los cosméticos que han probado les han dejado la piel muy irritada y seca. Por ejemplo, muchos de los limpiadores para piel grasa no tienen ninguna consideración al PH.
Además, como quieren incluir el mayor número de pasos posibles, son muy agresivos: compaginan la exfoliación mecánica o de scrub con un fuerte químico. Claro, así te retiran el maquillaje, el sebo, el agua y hasta la hipodermis si te descuidas. Si tu piel se queda irritada después de la limpieza, ese producto no es para ti.
En Corea y Japón no tienen ese problema. Su limpiador es suave, ya que su única misión es la de eliminar la suciedad y grasa. El resto de tareas vienen después: cada producto tiene su ingrediente activo, y van variándolos según vean que necesidades tiene la piel. La mayoría de ellos son ligeros y se absorben en cosa de segundos.
Con los ácidos hay que empezar siempre con moderación. Si es la primera vez que usas BHA, empieza con una concentración baja 1 día a la semana. Si ves que no te irrita ni te sensibiliza la piel, puedes ir aumentando poco a poco, y analiza qué tal se siente la piel con los cambios.
Los BHA en concentraciones bajas son seguros en el embarazo. Si quieres saber más cuidados que hay que tener, aquí tienes el completo post sobre la piel durante el embarazo.
Siempre he sido muy disciplinada con el cuidado de mi piel. No tenía más opción, ya que desde la adolescencia he tenido la piel sensible, grasa y unas bolitas blancas llamadas “millium”. Son un rollo, porque son restos de queratina y células muertas que se quedan debajo de la piel y la única manera de eliminarlos es, bien por extracción manual, bien gracias a los exfoliantes.
Durante años, antes de descubrir los BHA, iba religiosamente cada dos meses a la esteticista a que me lo hiciese ella. Sin embargo, no acababa de estar contenta: no tenía una piel espectacular, además del presupuesto que suponía para una estudiante. Veía que mis poros se iban agrandando y era incapaz de mantener los puntos negros a raya.
Cuando tuve a mi primer hijo, mi piel pegó un bajón impresionante. Empezaron a aparecer mis primeras arruguitas y estaba muy mate, sin vida. Esto unido a las ojeras propias de cualquier madre novata… ¡era deprimente!
La solución vino a través del blog de Ariadne Artiles. Lo sigo desde hace muchos años porque me encanta ella, su pelo, lo guapa que es, la vida tan healthy que lleva y su afición al yoga. Como ella es fan de los productos naturales, imaginé que su dermatólogo me iba a gustar.
Después de la consulta, me quedó claro entre otras cosas que no merece la pena gastarse un dineral en cremas súper top. Los compuestos que empíricamente son efectivos al aplicarse de manera tópica, ya se han descubierto hace muchos años. Ojo, que no quiere decir comprar la del súper de 3€, sino buscar en una marca buena los principios activos que necesitaba.
Dicho y hecho. Desde entonces me hice adicta a los ácidos, y en cuanto empecé a seguir la rutina de la piel que me había marcado, mi cara mejoró un montón. Las arruguitas no, obviamente, porque contra eso sólo se puede confiar en la medicina estética y el botox. Pero mi piel empezó a estar limpia y satinada, como con un brillo natural.
Desde entonces, he ido buscando y probando diferentes tónicos, cremas y sérums, y puedo decir sin dudarlo que mis exfoliantes favoritos son los asiáticos, como ya habrás deducido. Son respetuosos con mi piel, siento que van “directos al tema” y no tienen 300 ingredientes, de los cuáles no sabes la proporción de ninguno de ellos. No me irritan pero sí hidratan. ¡Fabuloso!
Esta marca coreana de nombre impronunciable atesora muchos de los bestsellers en Asia en el cuidado de la piel. No en vano, no hay beauty blogger allí que no tenga alguno de sus productos integrado en su rutina. Limpia mis poros en profundidad y además, me deja la piel muy jugosa porque es muy hidratante. Lleva conmigo años. ¡IN LOVE TOTAL!
Otro tónico de Cosrx, esta vez combinando suavemente ácido BHA junto con AHA. Ilumina y afina el rostro a la vez que retira la grasa, previniendo que aparezcan puntos negros y pequeños granitos. Lo alterno indistintamente con Cosrx BHA. Es tan suave que puede usarse a diario sin irritar. El formato es spray, por tanto lo aplico sobre un disco de algodón.
COSRX – AHA/BHA Tónico clarificante aquí o aquí
Los productos de The Ordinary me gustan porque no se van por las ramas. ¿Necesitas un exfoliante BHA? Pues toma. Nada más. Esta mascarilla NO es de uso diario. Para personas acostumbradas a usar ácido glicólico y salicílico, es una opción perfecta. Hay que usarlo después de la limpieza facial (a mi me gusta esperar por lo menos 10 minutos a que se equilibre el pH), máximo una o dos veces a la semana, según tu sensibilidad.
The Ordinary AHA 30% + BHA 2%, aquí
Este limpiador súper respetuoso con el PH es fabuloso. Muy suave, conjuga el BHA con aceite de árbol de té, que es antiséptico. Combinándolo con el Blackhead Power Liquid te deja la piel sin un punto negro. ¡A prueba de espejo de aumento!
COSRX – Low pH Good Morning Gel Cleanser, aquí o aquí
Es el que uso para el cuerpo. Tiene textura en crema, por tanto para todos los días me resulta un poco rollo. Yo lo uso una vez a la semana.
Paula’s Choice 2% BHA Body Lotion, aquí
Es muy importante adaptar los exfoliantes a las necesidades de tu piel, y a la frecuencia apropiada. La principal misión de la piel, es protegernos de los agentes externos. Si nos pasamos, las consecuencias conllevarán una sobreexfoliación, es decir, una piel sensibilizada, rojeces, sensación incómoda, aumento de grasa, deshidratación…
Por eso es fundamental empezar poco a poco. No tengas prisa. Espacia tus aplicaciones iniciales para darte tiempo a ver el efecto en tu piel los días siguientes. Aunque algunos productos puedan ser usados todos los días, no significa que todos los rostros lo puedan tolerar todos los días.
Además, si usas productos con ácidos retinóicos o retinoles, no deberías de mezclarlos en una misma rutina: ve alternando los días poco a poco.
Aquí tienes mi rutina de noche y la rutina facial de mañana. Súper exhaustivas, con los pasos que me parecen fundamentales y mis productos favoritos.
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Me encanta el post Palo! Me apunto ese exfoliante!
Gracias! Ya me dirás si lo pruebas qué tal. Un besito!